jueves, 21 de agosto de 2014

Susúrrame al oído que no te irás y que si lo haces, volverás cuando te hayas ido.

El viento arrasa con todo a su paso, sopla fuerte
me dejo llevar y pienso en ti, en volver a verte
recuerdo aquellas noches de invierno en las que te tenía enfrente
noches en las que tú eras mi pasado, mi futuro y mi presente.

Llega la primavera, el buen tiempo, los pájaros cantando
pero el anhelo de tu presencia me causa desencanto
ya no me gusta el mar, el viento, las olas
solo quiero pensarte y echarte de menos, a solas.

Dicen que para el amor no hay cura
que un amor verdadero siempre dura
pero me niego a aceptarlo, es una locura.

El amor es un juego despiadado
en el que cualquiera puede ser perjudicado
poco a poco, sin siquiera notarlo y cuando te des cuenta
ya será demasiado tarde para afrontarlo.

Te necesito cerca, susurrándome al oído
que no te irás y que si lo haces,
volverás cuando te hayas ido
tu ausencia me ahoga, me asfixia, me impide respirar
sueño con volver a verte, con volverte a encontrar.

El tiempo transcurre, impasible, sin prisa
y mientras, con lágrimas en los ojos recuerdo tu sonrisa.
Recuerdo aquellos días
en los que todo lo ajeno a ti me era indiferente
ahora, al no tenerte a mi lado,
me siento perdidamente impotente.

Nadie me avisó de que podría perderte
y aún sabiendo que no volverás,
nunca dejaré de quererte.